Cada familia es un pequeño gran tesoro

¡Os deseo un feliz verano!

Queridas familias,

Llegamos una vez más a final de curso, un curso que ha sido difícil y diferente, en el que hemos tenido que afrontar situaciones complejas, inciertas, y que finalizamos con un balance positivo, con la satisfacción del trabajo bien hecho y con la ilusión de encarar el próximo curso con nuevos retos, nuevos proyectos, nuevos objetivos.

Quisiéramos agradecer la ayuda y la profesionalidad del servicio epidemiológico de Cataluña durante estos meses en los que se han ido sucediendo los confinamientos de aulas y de profesorado. También el apoyo de la comunidad educativa, familias y personal de administración y servicios, en las decisiones más o menos acertadas que se han ido tomando a lo largo del curso.

Todo lo que hemos vivido en el último año ha hecho patente nuestra fragilidad y vulnerabilidad, y nos ha hecho tomar conciencia del don de la vida, una vida que necesitamos respetar y acoger desde el primer instante hasta su fin natural, y de la necesidad también de poner nuestra confianza en un Dios que nos ama. Por eso, para nosotros, es tan esencial acompañar familias y alumnos en su camino de descubrimiento, de vivencia personal del sentido trascendente de la existencia. Queremos continuar ofreciendo espacios de reflexión y oportunidades de crecimiento personal y familiar a todos los que formáis parte de nuestra escuela. Nos gusta pensar en La Vall como punto de encuentro y de acogida, mezcla y diversidad que nos enriquece, confluencia de tantos caminos diferentes. Cada familia que deposita su confianza en nosotros es nuestra razón de ser, es un pequeño gran tesoro, que hay que cuidar y proteger.

A pesar de las dificultades asociadas al contexto de pandemia, desde el colegio hemos luchado cada día para mantener la máxima normalidad en todos los ámbitos: en las aulas, en los patios, en el oratorio, el comedor, en las salidas escolares. Hemos celebrado, con las medidas necesarias, las fiestas del calendario con las canciones de Navidad, la castañera, la cuaresma, los sacramentos de la comunión y la confirmación... Y también hemos continuado participando en todo lo que sabemos que abre horizontes a nuestros alumnos y les ayuda a crecer y madurar: concursos de oratoria y de debate, competiciones de robótica, proyectos de escritura y de arte, voluntariado, charlas formativas, participación en investigaciones diversas (Erasmus +).

Este verano que iniciamos quisiéramos recuperar las sobremesas con los amigos, los abrazos familiares, saborear la alegría de compartir con los que tenemos más cerca. Os animo a no dejar escapar estas oportunidades, a disfrutarlas, y os deseo un feliz verano.


Judith Monés

Directora de La Vall

Liderazgo ético
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